Pedirte lo que se que puedo pedirte es mas sencillo de lo que parece.
Porque se que puedo mirarte a los ojos y me lo puedes dar.
No me hace falta pronunciar para que lo escuches.
Porque mis ojos son mi voz y tu me escuchas.
Por esa simple razon pedirte lo que quieres que te pida es tan sencillo.
Porque ambas sabemos lo que queremos.
Porque yo se lo que quieres.
Porque quieres lo que hay.
Porque yo quiero lo que se que te puedo pedir.
No me hace falta pedirte que te metas entre mis piernas.
Con tu boca, con tu lengua, con tus dedos, con tu todo.
Para que lo sepas, porque lo sabes.
Pero el despues es el tiempo invalido.
Es el tiempo restante, el de las cosas por pedir.
El tiempo de irse y no volver.
El tiempo de me fui y no volvere.
No te hace falta que te explique cuando ya sabes.
No voy a explicartelo porque ya lo sabes.
Porque sabes que te echado de menos.
Porque sabes quien soy cuando estoy contigo.
Porque existen cosas y momentos tan evidentes.
Que no hace falta ni escucharlos, ni mirarlos.
Solo suponerlos.
Y supongo que entre tanta tonteria.
Aun sin darme cuenta habre pedido algo que no quiero pedirte.
Aun sin darme cuenta habre esperado lo que pedi sin querer.
Asi que intento mantener la compostura.
Para que no se vaya contigo.
Para solo verte porque si, por ahi.
Para no echar de menos aquellos en los que no te encontre.
Y si quieres que te lo diga, lo hare.
Te dire que quiero escuchar tu voz.
Te dire que quiero tenerte en mi boca.
Te dire que quiero saborearte otra vez.
Te dire que te he pensado y he vuelto a estremecerme
Te dire que quiero que...
Hacer todo aquello que queremos hacer.
Esto es lo evidente, lo que se sabe, lo que sabemos.
Lo que se puede pedir, querer y tener.
Pero detras de una mirada existe un mundo entero.

Mi corazon se empieza a resentir...ya no puedo mas con esto.